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.¿Conoces algunas de las leyendas del solsticio de verano en Irlanda?
La influencia celta, picta y cristiana que permea hasta la fecha en este país se encuentra a su máxima expresión una noche de verano. En ella los diversos cultos salen a relucir para dar bienvenida al solsticio de verano en Irlanda. Hablamos de la noche del 23 de junio. En el calendario cristiano se conoce como la víspera del día de San Juan. Fecha en que se festeja y conmemora el día de nacimiento de San Juan Bautista. Pero los rituales con fuego que en este día se llevaban a cabo hasta hace algunos siglos tienen un origen anterior a la era cristiana.
Las creencia irlandesa se remonta a la era en que los pobladores de la isla, ejecutaban un rito pagano conocido como Litha. Celebraba la madurez del sol, que en este momento del año está en su esplendor máximo. Sin embargo, comienza a perder fuerza conforme los meses anuncian la llegada del invierno.
Para simbolizar el poder benefactor del sol sobre la tierra y sus habitantes y para devolver un poco de su calor sanador, los antiguos pobladores irlandeses encendían hogueras. Allí se realizaban quemas símbolicas de plantas y huesos de animales y se llevaban a cabo danzas. Los participantes quedaban bendecidos y protegidos de la hambruna, el frío y las entidades sobrenaturales que tienen el poder de causar daño o provocar perdición y muerte.
Se cree que la noche de la llegada del solsticio de verano en Irlanda, la tierra vibra a una frecuencia distinta. Por lo que la realidad se altera y los espíritus y seres elementales circulan libres entre las personas. De ahí surge la popular leyenda que dicta que, a mitad de la noche, se abren portales en riscos, cuevas e inclusive rincones oscuros de los pueblos. Se dice que en estos portales se puede ver a una mujer hermosa resguardando un enorme cúmulo de riquezas. Quienes entran pueden obtener una recompensa al tomar lo que les apetezca. Pero también, se arriesgan a quedar atrapados para siempre. Pues el portal cierra sin previo aviso para nunca dejar escapar a quien ha quedado atrapado.
El fuego, al ser símbolo del sol y de la fragua, se ha erigido como elemento central de esta celebración. De igual manera en Irlanda que en Escocia, Francia y España donde la cultura gaélica ha dejado su huella. No obstante, en la actualidad, al menos en las principales ciudades irlandesas, se prohíbe encender hogueras. Ante todo, por temas de seguridad y conservación del ambiente.
Lo que está permitido durante la noche del 23 de junio es el encendido de fuegos artificiales regulares. Ademas la realización de ofrendas de luz con velas en áreas sin riesgo de incendio.
